Frase del día...

...Porque tal vez esta noche vuelvo a soñar que te abrazo...


jueves, 26 de marzo de 2009

Amarla es difícil


Es buena, cuando duerme;

el calor de su cuerpo es un puñal de vidrio
que remonta los sueños.

Cuando calla, es buena
y su voz una premonición olvidada y peligrosa
que arruina el silencio.

Cuando grita o llora
o se lamenta o se divierte o se cansa,
nada puede contener
este dolor alegre que envenena
mis sueños y mi soledad.
Por eso es difícil pensar
en ella, en su cara bondadosa;
abandonarse; por eso
es una cobardía retenerla
y dejarla ir, una pavorosa crueldad.
A veces, cuando lo pienso,
no sé qué hacer con ella,
con este destino luminoso.




Paco Urondo, poeta argentino
Santa fe, 1930-Mendoza, oscuro junio de 1976.

domingo, 8 de marzo de 2009

"...Háblame de tus abrazos,
de nuestro amor imperfecto,
de la luz de tu utopía,
que tu voz tape este estruendo..."







-Si se callara el ruido- Ismael Serrano-



No te dejará dormir este estrépito infinito
que intenta llenar los días de tinieblas y enemigos,
Una estruendosa jauría se empeña en hacer callar
las preguntas, los matices, el murmullo de ojalás.



Ruido de patriotas que se envuelven en banderas,
confunden la patria con la sordidez de sus cavernas.
Ruido de conversos que, caídos del caballo,
siembran su rencor perseguidos por sus pecados.



Si se callase el ruido

oirías la lluvia caer

limpiando la ciudad de espectros,

te oiría hablar en sueños

y abriría las ventanas.


Si se callase el ruidoquizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza.

Ruido de iluminados, gritan desde sus hogueras
que trae el fin del mundo la luz de la diferencia.
Ruido de inquisidores, nos hablan de libertades
agrietando con sus gritos su barniz de tolerantes.


Nunca pisa la batalla tanto ruido de guerreros,
traen de sus almenas la paz de los cementerios,
Háblame de tus abrazos, de nuestro amor imperfecto,
de la luz de tu utopía, que tu voz tape este estruendo.


Si se callase el ruido

oirías la lluvia caer

limpiando la ciudad de espectros,

te oiría hablar en sueños

y abriría las ventanas.


Si se callase el ruido

quizá podríamos hablar

y soplar sobre las heridas,

quizás entenderías

que nos queda la esperanza.